En la actualidad, se estima que haya en torno a los 43 millones de personas de entre 12 y 35 años con sordera por multitud de causas entre las que cabe destacar el uso de auriculares. Los datos indican que, de continuar con prácticas auditivas perjudiciales o inseguras como esta, el índice de individuos con sordera podría aumentar y, con él, el consumo de audífonos ganaría todavía más protagonismo en el mercado.
Alrededor de un tercio de los adolescentes y jóvenes de hasta 18 años sufre de tinnitus, aquel molesto zumbido que a menudo deriva en la pérdida de la audición. Un problema que crece por el uso cotidiano de audífonos o auriculares para escuchar música, así como la exposición prolongada a lugares muy ruidosos, como discos, bares o conciertos. Una forma de advertir que ya hay un daño es que quienes sufren tinnitus desarrollan una sensibilidad a los ruidos fuertes: cualquier golpe o sonido brusco les incomoda.
Para revertir el daño
Para minimizar el riesgo, los expertos recomiendan utilizar audífonos supraauriculares (que cubren la oreja y no van dentro), no escuchar música a más del 60 por ciento del volumen máximo del aparato, utilizar protectores auditivos si se va a espacios muy ruidosos y por cada hora de exposición, descansar diez minutos.