Primer mito: “Los niños que nacen sordos también son mudos”

Realidad: No todos los niños que nacen con una perdida de audición o sordera, son mudos. En nuestra comunidad, tendemos a decir dordo-mudos a aquellos niños o personas que no oyen ni hablan. Sin embargo, si al niño se le diagnostica la sordera a temprana edad (idealmente antes de los 3 meses de edad), e inicia servicios de intervención temprana (adaptación de auxiliares auditivos y terapias de habla y lenguaje), los niños aun con sordera pueden aprender a hablar y desarrollar un lenguaje hablado al mismo nivel que cualquier otro niño con audición normal. Es importante recordar, que para lograr que un niño con sordera aprenda a hablar, el camino no es fácil pues se necesita el apoyo de la familia y de los proveedores de servicios, pero es posible si los padres se educan acerca de la perdida de audición y los servicios disponibles.

 

 

Segundo mito: “Solamente las personas mayores pierden la audición”.

Realidad: La sordera puede ocurrir en cualquier edad de la vida y las consecuencias de no tratar una sordera, son devastadoras en cualquier etapa de la misma, debido a la variedad de causas es importante que tanto en la niñez como en la edad adulta, se busquen los especialistas en audiología para hacer una evaluación correcta y determinar el mejor tratamiento. La pérdida auditiva sí se acelera con la edad: casi el 30% de las personas entre las edades de 50 y 59 años tienen algún nivel de deterioro auditivo en uno o ambos oídos; el 45% de las personas entre las edades de 60 y 69 años tienen deterioro auditivo; y tres cuartas partes de los mayores de 70 lo tienen.

 

 

Tercer mito: “Esperar a que el niño crezca para buscar opciones para la sordera”

Realidad: Entre mas temprano se identifica la perdida auditiva en un niño y mas temprano se adapta con auxiliares auditivos y se inician los servicios de intervención temprana, la posibilidad del desarrollo del lenguaje hablado serán mayores. Muchos pediatras cuando los padres sospechan de que el niño no esta oyendo, es muy común que les recomienden a los padres que no se preocupen y que esperen hasta que el niño cumpla 3 anos para buscar opciones. Tambien es común que algunos médicos que no conocen acerca del impacto de la perdida auditiva en niños, les hagan recomendaciones contrarias a la búsqueda inmediata de alternativas y servicios para tratar la perdida auditiva de una manera temprana.

Es importante siempre recordar la importancia que tiene el poder escuchar con ambos oídos para que el niño pueda aprendar a hablar correctamente.

 

 

Cuarto Mito: “Los audífonos son mágicos, y hacen recuperar la audición por si solos”

Realidad: Tras la identificación de perdida de audición en su niño, y la adaptación inmediata de auxiliares auditivos, es fundamental el inicio de servicios de intervención temprana y de terapias de lenguaje, que ayudaran a que el niño aprenda a escuchar, pensar, y hablar. Los audífonos, a pesar de ser una pieza de tecnología fascinante, requiere de un seguimiento y manejo apropiado de parte de profesionales capacitados y entrenados para ello.